Erase una vez en un lejano país, unos marineros que querían viajar hacia una isla.Era una isla misteriosa, grande, con árboles y en forma de croissant.Lo que queríamos nosotros era el tesoro que estaba escondido en una cueva tenebrosa por debajo de la tierra.Encargamos un barco y fuimos hacia la isla.Desembarcamos al lado de unas rocas gigantes, pensé:
-¿Podria ser algo relacionado con el tesoro?
Entonces decidimos ir hacia el tesoro a la mañana siguiente.Nos construimos una caseta preciosa.
Al siguiente día salimos a por el tesoro.En la cueva nos adentramos, y en una roca nos paramos a descansar y sin querer nos encontramos con una trampa y salió la típica trampa de la piedra gigante que rueda.Nosotros astutos la esquivamos y a mí por poco me da.Seguimos con la búsqueda,entonces vimos una luz.Nos acercamos hacia ella y ¡lo vimos!Era el tesoro.
Nosotros entusiasmados cogimos todas las monedas de oro que pudimos, hasta reventar.Un compañero mío se llenó todos los bolsillos y se guardó el dinero también en los pantalones, fijaos qué loco por el dinero estaba.Yo me llené de dinero hasta arriba y ya todos volvimos al barco corriendo.
Viajamos hasta llegar al pueblo y yo contento me compré:Una tele, Canal Plus, Play Station y una bici nueva (la mia estaba hecha polvo).
Gonzalo Rodríguez